Lo primero a resaltar es que actualmente se exigen 1.300 semanas y una edad de 57 mujer o 62 años si es hombre. Lo anterior cambiará en relación al número de semanas exigidos para la mujer, las cuales disminuirán gradualmente a partir del 2025.
Pero, en relación a los montos a recibir el cambio es drástico puesto que el nuevo régimen sólo pensionará hasta 2,3 salarios mínimos. El actual toma en cuenta bases de liquidación hasta de 25 salarios mínimo (32´5 millones)
Ese cambio sí tiene drásticas consecuencias.
Se podrán seguir beneficiando las mujeres que tengan 750 semanas y los hombres 900 a la fecha en que entre a regir la reforma.
Reliquidación:
Ha hecho carrera en la entidad que solo pueden tomar en cuenta un máximo de 1.800 semanas cotizadas en virtud de la tasa de reemplazo decreciente establecida en la ley 100 de 1993 en su artículo 34 y que los montos máximos oscilarán entre el 80 y el 70,5%.
La norma al no ser clara en la forma de darle aplicación, debe respetarse el principio de favorabilidad que señala que entre dos o más interpretaciones posibles y debidamente sustentadas en la norma debe darse aplicación a la que le favorezca al trabajador.
Al existir en el ordenamiento jurídico normatividad que taxativamente señala que se deben tener en cuenta la totalidad de semanas para el reconocimiento de la pensión y no existir limitación en el tiempo o años que una persona pueda laborar, debe evitar omitirse tomarse en cuenta la totalidad de semanas válidamente cotizadas por el trabajador para calcular la tasa de reemplazo de su pensión, teniendo como límite máximo del mismo el 80%.